En los oleoductos los recubrimientos de propileno tienen múltiples propósitos importantes incluida la prevención de la corrosión y el aislamiento, pero son caros. Para garantizar el espesor adecuado para garantizar el rendimiento óptimo sin desperdiciar material valioso, el proceso de aplicación debe controlarse cuidadosamente.
En la industria del petróleo y el gas es común transportar los productos líquidos o gaseosos a través de tuberías submarinas. El aislamiento no solo es necesario para evitar pérdidas térmicas, ya que el aceite se mezcla con vapor caliente para mejorar sus propiedades de fluidos, sino también para proteger la tubería de las temperaturas extremas (p. ej., en las regiones polares), alta presión y aguas corrosivas que se encuentran en el fondo del océano: cualquier penetración de los recubrimientos puede provocar fugas y desastres ambientales.
Por lo tanto, para la prevención de la corrosión, así como para el aislamiento, las tuberías generalmente están recubiertas por una o más capas (a menudo de hasta 100 mm de espesor en total) de polipropileno, un polímero termoplástico altamente resistente que puede soportar las duras condiciones de las profundidades del mar. Para garantizar que las capas se apliquen correctamente, lo suficientemente gruesas pero sin desperdicio ni delaminación, se deben realizar rigurosas inspecciones de calidad utilizando un instrumento altamente preciso que pueda medir recubrimientos de tales dimensiones.
Especialmente para estos requisitos tan exigentes, FISCHER ha desarrollado la sonda FA100, que cubre completamente el rango de espesor de hasta 100 mm. La FA100 se puede conectar a los instrumentos portátiles de la familia FMP, lo que permite el uso móvil donde sea necesario. Los medidores FMP están disponibles con una pantalla táctil o, aún más robustos, con botones convencionales.
En comparación con los instrumentos ultrasónicos, la combinación FA100 con un equipo FMP proporciona resultados más precisos y permite medir fácilmente estructuras multicapa sin influencia negativa, independientemente del tipo de material del recubrimiento. Los resultados en la Tabla 1 a continuación demuestran la consistencia de 26 lecturas tomadas en un segmento de tubería aislada.
Medir el espesor del recubrimiento es tan simple como deslizar la sonda FA100 sobre la superficie de la muestra. En el modo de medición automática, la pantalla del medidor muestra una representación gráfica del espesor del recubrimiento, lo que ayuda al usuario a evaluar la uniformidad de los recubrimientos (concentricidad / excentricidad). Los resultados finales se escriben en PDF a través del potente software DataCenter. Las imágenes del área de medición y las anotaciones de espesor se pueden almacenar en memorias de aplicaciones asignadas a secciones de trabajo, turnos u operadores.
Con los instrumentos portátiles de fácil manejo de la familia FMP utilizados en combinación con la sonda especial de FISCHER para medir capas gruesas, la FA100, los recubrimientos de tuberías se pueden evaluar con precisión para garantizar su calidad y rendimiento. Para obtener más información, póngase en contacto con su representante local de FISCHER.