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Helmut Fischer, la persona

Un pionero desde el primer momento.

Curioso, creativo, brillante: el joven Helmut Fischer se caracteriza por estas cualidades especiales. Por encima de todo, le fascina la tecnología y encuentra su vocación en las matemáticas y la física. Su profesor de física, Schuhmann, reconoce pronto esta pasión y la fomenta. A la joven edad de 22 años, Helmut Fischer y su mentor fundan su primera empresa conjunta. La dirigirá durante más de medio siglo y la conducirá a un liderazgo indiscutible en el mercado.

Johann Wolfgang von Goethe

Cronología de una historia de éxito

El ambicioso comienzo.

1953

La guerra ha terminado, la economía se recupera lentamente. A los 22 años, Helmut Fischer funda la empresa Schuhmann und Fischer en Stuttgart, su ciudad natal. La demanda de tecnología de medición es alta. Helmut Fischer reconoce rápidamente esta necesidad. Desde entonces, su empresa se dedica al desarrollo y la optimización de instrumentos de medición de alta precisión. 

La atención se centra en los instrumentos de medición para el análisis de la pintura sobre acero y hierro. Hasta entonces, los revestimientos de pintura sólo se medían de forma destructiva. Fischer consigue cambiarlo con un medidor de espesor de revestimientos magnetoinductivo. La joven empresa anuncia una nueva era: El PERMASKOP® (posteriormente PERMASCOPE®), inmediatamente conquista el mercado.

 

En aquella época, faltaban muchas cosas, pero no talento para la improvisación. Fischer adquiere materiales de existencias militares, dibuja escalas a mano y construye sensores para medir espesores de capa inferiores a 5 µm a partir de clavos. Clientes como Bosch y Daimler son compradores entusiastas.  La valentía de Fischer se ve recompensada: ya en 1954, la joven empresa registra un volumen de negocios de 40.000 DM.

 

1957   

Hasta entonces, Helmut Fischer y su ayudante técnico Streng fabricaban el PERMASKOP® en producción individual. El pedido de una empresa americana de cromado iba a revolucionar la forma de trabajar de la pequeña empresa. Con un pedido de 25 unidades, comienza la transición a la producción en serie. La empresa crece hasta los doce empleados y se expande al extranjero. Se funda la primera representación internacional en Estados Unidos. 

Ampliar el espectro

La conquista de diferentes industrias.

1963 

Fischer adquiere la patente del método de retrodispersión beta de la empresa Boeing. El BETASCOPE® puede medir fácilmente capas de oro de 1 μm sobre níquel, cobre y muchos otros sistemas de capas. El corto tiempo de medición del método no destructivo revoluciona diversas industrias. Las mediciones rápidas y extremadamente precisas con el BETASCOPE® son ahora estándar en la galvanoplastia. Las industrias del oro y del automóvil también son clientes importantes.

1967  

Sindelfingen se convierte en la nueva sede de la empresa, que sigue existiendo en la actualidad. 15 años después de su fundación, trabajan 57 personas.
 

1971 

La empresa conquista Suiza, Francia e Italia. Fischer introduce continuamente más innovaciones en el mercado. Como el dispositivo de medición portátil ISOSCOPE®, compacto y ligero, que ahora permite realizar mediciones in situ.

1982 

Un hito importante: El primer aparato de medición por fluorescencia de rayos X, XRF. Ahora es posible analizar el grosor y la composición del oro y otros metales preciosos mediante radiación de fluorescencia de rayos X. Le siguen otras innovaciones en los campos de la nanoindentación, los ensayos de rayado y las soluciones de medición automatizadas. Desarrollos como el colimador translúcido del X-Ray 1000 siguen proporcionando a Fischer una clara ventaja competitiva a día de hoy, más de 40 años después. No sólo crece la cartera de productos, sino también la empresa.  El número de empleados asciende a 138.

1995 

A medida que crece la cartera de productos, también lo hace la logística de distribución. Fischer ayuda a sus clientes con los problemas de aplicación y sigue ampliando su servicio global. A finales de siglo, la empresa atenderá a sus clientes en once países con sus propias sucursales. La internacionalización avanza rápidamente. La empresa del sur de Alemania se manifiesta cada vez más como un actor global. 

2003 

50 años después de su fundación, Helmut Fischer transforma la empresa en una fundación, con el objetivo de prestar el mejor apoyo posible a la ciencia y a sus jóvenes talentos. Desde entonces, la Fundación Helmut Fischer garantiza la continuidad de la empresa y promueve a los jóvenes talentos. 

2014 

Tras innumerables patentes, certificaciones, galardones y premios, llega el siguiente hito: El Instituto de Instrumentos Científicos GmbH (IfG) pasa a formar parte del Grupo Helmut Fischer. La empresa berlinesa de investigación y desarrollo es líder en la fabricación de productos ópticos. Fischer se convierte así en uno de los dos únicos fabricantes mundiales de óptica policapilar para fluorescencia de rayos X. 

Al año siguiente, se añade a las instalaciones de la fábrica de Sindelfingen un nuevo e impresionante edificio para la producción. Una señal fuerte para la región, Alemania como lugar de producción, y una inversión en la alta calidad continua de los productos.

2023 

Helmut Fischer falleció a finales de 2023 a la edad de 92 años. Su espíritu innovador y su amor por la estadística y la física tuvieron un impacto significativo en el mundo de la medición de espesores de recubrimientos. Con su visión empresarial, su perseverancia y su sed de conocimientos, formó una empresa única que hoy está a la vanguardia del mercado de la tecnología de medición. Hasta su muerte, Helmut Fischer siguió con gran interés la evolución de su empresa.

"Helmut Fischer era un físico y empresario apasionado. Su trabajo siempre se centró en el bienestar de la empresa y sus clientes".
- Dr. Martin Leibfritz, Director General del Grupo Helmut Fischer

Más y más

A toda velocidad con la innovación.

Hoy, mañana y pasado mañana

Nuestros revolucionarios sistemas de medición se utilizan en todo el mundo y simplifican el trabajo a clientes de todo el planeta. Una de las razones de ello: la atención continua a la investigación y el desarrollo. Alrededor del 20% de los empleados de la planta de producción de Sindelfingen trabajan en este área. Nuestros empleados crean el futuro de Fischer. Creemos que la verdadera fuerza innovadora y, en última instancia, el éxito sólo pueden lograrse con un equipo fuerte.

 

Con una impresionante cartera de productos, una completa oferta de servicios, 21 filiales en todo el mundo, una amplia red de distribuidores y más de 800 empleados, estamos más que nunca al servicio de nuestros clientes. Llevamos 70 años tomándole el pulso al tiempo. Con nuevos instrumentos de medición, nuevas tecnologías, nuevo software y nuevas aplicaciones, seguimos satisfaciendo las necesidades de nuestros clientes. Siempre con la misma curiosidad, pasión y competencia que hicieron que nuestro fundador Helmut Fischer escribiera una historia de éxito incomparable. Para nosotros, 70 años después, una cosa es cierta: esto no es en absoluto el final de la historia.

 

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