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La microdureza de los recubrimientos de pintura acorta las pruebas de intemperie.

Microhardness of Paint Coatings

La pintura para recubrimientos arquitectónicos no solo se usa para dar a las superficies una apariencia atractiva, sino que también juega un papel muy importante en la protección de fachadas contra daños externos y corrosión. Para evitar esperar años para ver si el revestimiento realmente protege la superficie, es necesario simular y medir las influencias climáticas.

Los sistemas de recubrimiento de pintura están expuestos a influencias ambientales severas como fuertes variaciones de temperatura, humedad y medios agresivos como lluvia ácida, residuos de insectos o agentes de limpieza fuertes. Los recubrimientos de fachadas deben soportar tales influencias y tener características de calidad como solidez a la luz, resistencia a la intemperie y fácil limpieza.

Las características de tales recubrimientos dependen no solo del grosor, sino también de la dureza, elasticidad, grado de polimerización y resistencia a la radiación UV. Estos parámetros se pueden determinar utilizando la prueba de sangría instrumentada.

Para demostrar las influencias de la intemperie, se realizaron mediciones en muestras con superficies originales (referencia), en muestras después de 400 horas de radiación QUV (intemperie de equipo) y después de 1 año de prueba de exposición de Florida (intemperie al aire libre).

La muestra de referencia (gráfico verde) sin desgaste no muestra un aumento de la dureza en la superficie. La muestra expuesta a la intemperie al aire libre durante 1 año en Florida muestra un ligero aumento de la dureza cerca de la superficie. La muestra expuesta a la radiación QUV durante 400 horas muestra los mayores gradientes de dureza. Por lo tanto, la razón es un cambio en la estructura molecular de la pintura. La reticulación de las moléculas de pintura conduce a un aumento en la dureza causada por la alternancia repetida de secado, humectación e irradiación. Como la intemperie al aire libre a menudo abarca varios años e involucra portadores de muestras muy caros y grandes áreas de pie, la intemperie artificial se utiliza para simular dicha intemperie al aire libre.

Con el instrumento de medición de dureza FISCHERSCOPE® HM2000, los efectos de las pruebas de intemperismo se pueden medir de manera fácil y precisa, lo que ahorra costos y acorta el tiempo significativamente en comparación con las pruebas al aire libre. Solicite más información a su representante local de FISCHER.

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