La protección a largo plazo de las piezas expuestas a las condiciones extremadamente duras que se encuentran en entornos offshore requiere recubrimientos anti-corrosión especializados. Por ejemplo, el aluminio pulverizado térmicamente (TSA), utilizado para proteger el acero inoxidable contra la corrosión incluso a altas temperaturas, puede resistir las influencias marinas durante décadas. Sin embargo, para lograr tal longevidad, la TSA debe tener un cierto espesor de recubrimiento, haciendo que las inspecciones de calidad sean obligatorias.
La técnica de pulverización entre otros es muy eficaz para aplicar capas gruesas sobre grandes áreas, ya que los materiales de recubrimiento caliente se retuerran literalmente sobre la superficie. Com-pared a otros procesos de recubrimiento, como la galvanoplastia o la deposición de vapor químico, las tasas de deposición son altas: el aluminio se alimenta en forma de alambre, se funde y se acelera como partículas del tamaño de un micrometra hacia el sustrato, formando una carcasa resistente y protectora.
Los recubrimientos TSA utilizados en la industria del petróleo y el gas suelen estar entre 250 y 500 m; las capas de este grosor solo se pueden medir utilizando el método de corriente de remolino sensible a la fase. Los controles se realizan generalmente justo después del proceso de recubrimiento o durante el mantenimiento para supervisar el progreso de la corrosión y para determinar si las piezas deben re-revestirse.
El instrumento portátil PHASCOPE® PMP10 de
FISCHER, junto con la sonda ESD20TSA, se utiliza para medir recubrimientos TSA in situ. Calibrar la sonda se realiza fácilmente, ya que el usuario es guiado paso a paso a través del software del instrumento: las primeras mediciones se toman en el aire y del material base (por ejemplo, acero inoxidable), luego del recubrimiento TSA grueso de saturación (material dependiendo, pero 1 mm, en la misma base de acero); y, por último, las mediciones se toman en muestras reales en los extremos superior e inferior del rango esperado.
El espesor de los revestimientos de aluminio esterilizado térmicamente (TSA), que protegen las construcciones de acero en alta mar y otras partes expuestas al agua salada corrosiva y a las duras condiciones ambientales, se puede medir fácilmente < fuerte> y utilizando eficazmente el instrumento de mano PHASCOPE® PMP10 de FISCHER. Para obtener más información, póngase en contacto con su representante local de FISCHER.