En la industria electrónica los recubrimientos conformados de dos componentes a menudo se utilizan para minimizar las fugas de corriente eléctrica en los PCB, como protección contra la humedad y otros factores ambientales. Debido a que la composición exacta del polímero determina sus propiedades mecánicas finales, es necesario realizar un control de calidad utilizando una tecnología de medición fiable.
Los recubrimientos de conformado utilizados en los PCB a menudo consisten en dos componentes: un alcohol y un grupo isocianato. Para la producción la dosis se calcula estequiométricamente de modo que un grupo hidroxilo del alcohol forme un enlace, o un enlace cruzado, con un grupo isocianato. Si hay un exceso de alcohol (llamado "baja reticulación"), el polímero seco no es tan duro y puede volverse higroscópico; también puede volverse pegajoso, lo que causa problemas más adelante en la línea de ensamblaje. Un exceso de isocianato (llamado "sobre reticulación"), puede provocar reacciones con la humedad del aire, lo que genera CO 2, causando la acumulación de burbujas dentro de la laca. </ p >
Para garantizar que tales problemas no se desarrollen con el tiempo es importante comprobar que la composición del recubrimiento conformal es correcta. Con el método de de microdureza la calidad del polímero se puede determinar de manera rápida tras el secado del mismo. Los resultados de la medición no están influenciados por el material del sustrato y la preparación de la muestra es mínima. Además de la medición de la deformación plástica y elástica (dureza), también se pueden determinar otros parámetros, como la fluencia.
Para aplicaciones técnicas se toma en consideración la denominada "densidad de reticulación" del polímero; Las Figuras 2a y 2b muestran los resultados de la medición de la dureza para cinco polímeros de recubrimiento conformado de diferente composición utilizando el FISCHERSCOPE® HM2000. La figura 2a muestra la dureza Martens sobre la profundidad. Como se puede observar, la dureza Martens cambia drásticamente dependiendo de la densidad de reticulación y, por lo tanto, es un buen indicador de la composición de la laca. La fluencia a la fuerza máxima, que se muestra en la Figura 2b, está relacionada con la fragilidad del material e indica un exceso de isocianato.
