Método magnético

La permeabilidad magnética indica la capacidad de un material para adaptarse a un campo magnético. Materiales como el hierro o el níquel tienen una permeabilidad elevada. Ellos mismos se magnetizan y amplifican el campo magnético.

Dado que la permeabilidad difiere entre los metales y sus recubrimientos, los dispositivos de medición deben recalibrarse cuando se cambian los materiales para medir el grosor del recubrimiento sin errores. La permeabilidad depende de varios factores, como el grado del acero, el lote, el procesamiento de la pieza y el tratamiento térmico. Para evitar errores en la medición, deben tenerse en cuenta estos factores.

En la práctica, la mayoría de los errores de medición se deben a la forma de la sonda. En las superficies curvas, la parte del campo magnético que atraviesa el aire cambia. Si un aparato de medición se ha calibrado, por ejemplo, en una chapa plana, en una superficie cóncava se obtendrán valores de medición demasiado bajos y, por tanto, espesores de recubrimiento demasiado finos. En cambio, en una curvatura convexa se miden espesores de recubrimiento mayores. Los errores que se producen de este modo pueden ser varias veces superiores al valor real del grosor real del recubrimiento.

Puede producirse un efecto similar si la pieza de ensayo es pequeña o muy fina. También en este caso, el campo magnético llega más allá de la pieza de prueba y se desplaza parcialmente en el aire, lo que falsea sistemáticamente los resultados de la medición. Para evitar estos errores, debe calibrar siempre en una pieza sin recubrimiento que se corresponda con su producto final. De este modo, su medidor de espesor de recubrimiento proporcionará rápidamente datos fiables sobre el espesor del acabado.

En el caso de superficies rugosas, el resultado de la medición del espesor del recubrimiento puede variar mucho en función de si el polo de la sonda se coloca en el valle o en un pico del perfil de rugosidad. Con este tipo de medición, los resultados se dispersan, por lo que se recomienda realizar varias mediciones repetidas para formar una media estable. En general, la medición del espesor de recubrimiento en superficies rugosas sólo es confiable si el espesor de recubrimiento es al menos el doble que los picos de rugosidad. Sólo así es posible medir el grosor del recubrimiento sin errores.

Por último, pero no por ello menos importante, la forma de manejar el medidor de espesores también desempeña un papel importante en la determinación del espesor del recubrimiento. Asegúrese siempre de que la sonda se mantiene nivelada sobre la superficie del recubrimiento y se aplica sin presión. Para mejorar la repetibilidad, también se puede utilizar un tripie para bajar la sonda sobre la pieza de prueba. También ofrecemos diversos aditamentos para la colocación, como prismas para superficies curvas.

Principio: La calibración se realiza siempre en la pieza no recubierta sobre la superficie de medición en la que también se medirá posteriormente el espesor de recubrimiento.